Que si los prefabricados son construcciones ecológicas o no, parece un tema muy controversial para los expertos, unos dicen si, otros dicen no, lo cierto es que aunque no lo son en un 100%, se les considera más amigables con el ambiente que las construcciones comunes y eso en términos de urbanizacion e impacto ambiental, es un logro bastante escalonado.
Ahora bien, analicemos cada componente y comprendamos juntos cómo va la cosa. Consideremos la materia prima, el proceso de fabricación, los desechos y el impacto ambiental de estas construcciones.
Materia Prima:
La mayorías de las construcciones prefabricadas están hechas a base de hormigón, cuyos componentes son agua, grava, arena y cemento, este último es una composición hecha de piedra caliza, arcilla, arena y mineral de hierro, todo triturado finamente con yeso.
A excepción del cemento todos estos materiales se encuentran en el ambiente de forma natural, el único elemento que se considera perjudicial es el cemento, esto debido a que en su fabricación se liberan importantes cantidades de Dioxido de Carbo a la atmosfera, aportando de manera negativa al cambio climático.
Actualmente los científicos trabajan en alternativas para sustituir este elemento y que con el hormigón se puedan realizar más construcciones ecológicas, se ha pensado en el uso de cenizas volátiles, la cual está constituida por escorias de los residuos de plantas industriales.
Mientras la sustitución no sea una realidad certificada, del cemento no se puede prescindir, por eso algunas industrias están buscando la forma de reciclar el hormigón sólido. En cuanto a la utilización para construcciones prefabricadas, la forma de aportar al ambiente es procurando un aprovechamiento más eficiente del material y lo analizaremos a continuación.